Estuvimos investigando sobre el Virreinato del Rio de la Plata y aprendimos que la creación del virreinato modificó radicalmente la vida de Buenos Aires y, en menor medida, la de las provincias del interior. La flamante capital aumentó su población en forma progresiva, creció el número de sus viviendas (antes con techos de paja, ahora de tejas) y la intensa actividad mercantil elevó el nivel de ingresos de sus habitantes. Los sucesivos virreyes, por su parte, fueron introduciendo mejoras públicas como el alumbrado público y el empedrado de algunas calles.
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